Loreley
y el Angel del piano
Había
una vez, un niñita que vivía con sus padres,
en una casita de un pueblo pequeño,
rodeado de bosques.
Su papá era
un violinista que aunque era muy talentoso,
eligió estar cerca de su familia,
y entonces daba clases gratis
para los niños del pueblo, actuando en todas las
fiestas del mismo.
Su mamá hacía
las tareas de casa,
y era una gran pintora que cumplía su vocación en los
ratos libres.
Ella pintaba angeles.
La
niñita, llamada Loreley, estudiaba piano,
ya que su padre había visto en ella,
grandes dotes para ser una excelente ejecutante.
Todas
las mañanas, estudiaba,
luego de cumplir sus otras tareas,
ayudando a su madre
en los quehaceres domésticos.
Mientras
estaba encerrada en el estudio,
escuchaba las risas y juegos de sus amiguitos.
Amaba
la música, amaba el piano,
la música que estudiaba,
pero soñaba con ser una más
entre los niños que reían alegres,
corriendo por las pequeñas calles del poblado.
Un
día, todos los niños,
planeaban una excursión a la montaña,
y estaban pletóricos
de alegría. Proyectaban lo que harían,
preparaban sus viandas, su juguetes.
Loreley
pidió a su padre que la eximiera del estudio ese día.
Pero él, un buen hombre,
muy conciente de las obligaciones, le dijo que no.
Ella se debía a su estudio.
El
día de la excursión, vio pasar por la ventana,
todo el grupo de niños, en gran
jolgorio.
Se sintió mucho más
sola. Pero de pronto, se pudo a tocar
un Nocturno de Chopin, que sabía de memoria,
porque sus ojitos estaban
nublados por las lágrimas y no podía ver la partitura.
En
un momento, desvió la vista del teclado,
y vio la imagen de uno de los cuadros
de su madre.
Era un angelito de
largos cabellos, vestido celeste casi blanco,
una capa azul y alas maravillosas
de color blanco.
De pronto, vio
que una fuerte luz, blanca, resplandeciente,
salía desde esa imagen.
Ella
siguió tocando, convencida que era una ilusión óptica.
Pero
la imagen fue tomando una dimensión más grande,
hasta que de a poco, salio del
cuadro, y se posó al lado de Loreley.
Ella
iba a interrumpir su interpretación,
un poco asombrada, otro poco confusa, ya
que creía estar teniendo una visión.
Cuando
de pronto, el ángel le comenzó a hablar sin palabras.
Ella sabía lo que el ángel
le decía, pero no escuchaba sonido alguno de su boca.
Se
dio cuenta que la voz salía desde las notas del piano,
y ella entendía perfectamente
lo que le estaba diciendo.
¿Qué
le decía el ángel?
"Loreley:
tú tienes un Don divino, que Dios te concedió.
Estás haciendo algo mucho más importante,
que jugar como todos los niños.
Pero
se que a tí te gustaría estar con ellos. Ser como ellos.
Por
eso, cada vez que interpretes, yo volveré,
y te llevaré en un rayo de luz, hasta
donde quieres estar.
El piano
seguirá sonando, a tí se te verá aquí,
pero estarás con los niños, y podrás jugar
con ellos. Pero también te llevaré por paisajes,
lugares que tú no conoces, y
verás todo lo que hasta ahora no has podido.
Cada
vez que interpretes esta música, aquí me encontrarás.
Ahora,
vamos a partir"
Loreley,
sintió una gran felicidad,
y se vio de pronto elevada en los dulces brazos,
que suave y prontamente,
la llevaron hasta el lugar
donde todos los niños del pueblo
estaban .
Jugó con ellos, hizo
rondas, cantó, bailó, nadaron en un lago,
escalaron un cerro y muchas cosas más.
Llegó
la hora de volver, y el ángel,
la tomó en su brazos, dejándola en su estudio,
otra vez.
Así, cada vez que se
ponía a estudiar e interpretar el piano
venía su ángel, que la llevaba a los lugares
más hermosos.
Un
día, siendo la niña ya más grande, el ángel le dijo:
"Desde
hoy, ya no volveré a buscarte.
Pero tú sabes el camino, cuando estés interpretando
obras maravillosas en tu piano,
seguirás visitando los lugares más hermosos, y
tu alma entrará en un regocijo muy grande.
Nunca más te sentirás sola.
Todos se
preguntarán cómo haces para transformarte
en alguien especial cuando estás en
el teclado.
Tú verás mi luz desde el cuadro, y, sabrás el porqué"
Así,
cuando la gente se maravillaba diciendo
_"Cuando interpretas el piano,
te transformas,
pareces un ángel con un tesoro en tus manos"
Loreley, sonreía mientras seguía tocando el piano....
sabiendo su secreto....
Viviana de Camino
Historia, piano, y composición
de imágenes: Viviana de Camino
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